miércoles, 18 de abril de 2012

Trabaja probando aparatos sexuales

Nat Garvey tiene el que define como el mejor trabajo del mundo. Por probar todo tipo de artefactos sexuales gana 40.000 dólares por año.

Esta británica de 24 años ha probado en su propio cuerpo cerca de 1000 aparatos sexuales, ropa de latex y lencería erótica. "En lugar de estar rodeada de elementos de oficina y ordenadores todo el día, tengo pilas de juguetes eróticos para jugar", declaró a The Sun.

"No soy una adicta al sexo, represento a las chicas normales, que, como yo, necesitan comprar estos productos", aclara. Nat prueba cada semana decenas de artefactos y luego les pone una puntuación en informes que entrega a sus jefes, un sex shop llamado Passion. "Mi trabajo es recomendar los mejores juguetes sexuales para chicas solas, parejas y usables por gente de todas las edades".

Cada semana recibe una caja en su casa con todos los materiales a evaluar entre los que, asegura, hay productos geniales pero a veces también muy malos. A cambio de sus evaluaciones recibe unos 40.000 dólares anuales. Este es su segundo año en este oficio.

lunes, 9 de abril de 2012

El deporte produce orgasmos en las mujeres

Científicos estadounidenses han demostrado que el ejercicio físico puede provocar orgasmos en las mujeres. A este tipo de orgasmo se le denomina en ocasiones "coregasmo", dada su asociación con ejercicios que involucran a los músculos abdominales centrales, según ha explicado Debby Herbenick, coautora del estudio y codirectora del Centro de Fomento de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana (EE UU).

En experimentos con más de 350 mujeres, de 18 a 63 años de edad, los investigadores comprobaron que las abdominales causaban el 51 por ciento de los orgasmos inducidos por la actividad física, seguidas por los ejercicios de levantamiento de pesas (26,5 %), el yoga (20 %), el ciclismo (15,8 %), correr (13,2 %) y caminar (9,6 %).

"Estos datos son interesantes porque sugieren que el orgasmo no es necesariamente un evento sexual", concluye Herbenick, si bien admite que aún se desconoce con qué frecuencia se produce este fenómeno en las mujeres y por qué el ejercicio físico puede inducir estas sensaciones placenteras.

miércoles, 4 de abril de 2012

Sufre un ataque al corazon tras comerse una hamburguesa "Triple Bypass"

Era de cajón. Y pudo ser de pino de madera: si pides una hamburguesa que se llama “Triple Bypass” en un restaurante de nombre La Parrilla del Ataque al Corazón (Heart Attack Grill), lo mínimo que te puede pasar es que te dé un infarto de miocardio. Eso es lo que le sucedió a un cliente del local que la cadena tiene en Las Vegas. El hombre, de unos 40 años, estaba dando cuenta del gigantesco emparedado cuando empezó a temblar y a sudar copiosamente, según relató una espantada camarera, apodada “Enfermera Bridgett”.

El propietario de la hamburguesería, John Basso, llamó a urgencias y una ambulancia logró salvar in extremis la vida del hombre. Entre tanto, relata el propio Basso, muchos de los comensales empezaron a tomar fotos y vídeos del infartado, pensando que se trataba de un actor contratado para añadir dramatismo al restaurante. Al fin y al cabo, ¡esto es Las Vegas!

La cadena de hamburgueserías Heart Attack es originaria de Arizona y surge como reivindicación de la comida grasienta y “genuinamente americana” frente a la moda de la comida sana. Jon Basso, su fundador, trabajó como nutricionista en una cadena de centros de pérdida de peso hasta que se le hincharon las gónadas y decidió pasarse al Lado Oscuro. El eslogan del restaurante es “Un sabor por el que vale la pena morir”.

En los anuncios del restaurante, del que ya hablamos hace un año en este mismo blog, se hace mofa de los consejos médicos para una dieta saludable y se garantiza una “progresiva ganancia de peso” gracias al “régimen especial” a base de dobles, triples e incluso cuádruples bypass. Los clientes que pesan más de 160 kilos comen gratis.

Para añadir morbo a la parodia, las camareras del local van ataviadas como enfermeras y toman el pulso de los clientes antes de servirle sus hipercalóricas comandas.

La tragedia ya golpeó a la franquicia el pasado mes de marzo, cuando el gigantesco portavoz de Heart Attack Grill, Blair River y sus casi 300 kilos de peso, falleció por culpa de una neumonía. Las hamburguesas no tuvieron que ver en aquella ocasión pero dudosamente ayudaron.